viernes, 22 de febrero de 2013

Chuunibyou demo Koi ga Shitai!

Hoy os quiero reseñar algo de anime; este es uno de los que quiero destacar de la temporada pasada, pero que no he tenido tiempo de hablar de él hasta ahora:

Chuunibyou es a lo que se le llama el síndrome del octavo grado (Algo que sufrimos un poco todo el staff de "Ninune" ^^;). Este síndrome es conocido en japón cómo un problema en el cual "hablas raro" y te "sobra imaginación". Básicamente es vivir tu vida cómo si fuera un manga/anime/videjouego/rol.
El protagonista, Yuuta Togashi lo "sufrió" durante la secundaria y eso le hizo apartarse de la sociedad y no tener amigos, vamos, lo que aquí es ser un bicho raro. Por ese motivo, al cambiar de escuela decide dejar al lado toda la fantasía de su vida y ser una persona normal.
¿Cual es el punto fuerte? Que Rikka Takanashi (cuyo objetivo es hallar el Horizonte Profundo), es su vecina y compañera de clase, tiene el síndrome, y pilló a Yuuta en plena actuación, justo antes de empezar la escuela, de manera que no le dejará en paz.

Chuunibyou consta de 12 episodios + un extra, es una obra bastante buena, además de mano de los creadores de series cómo K-ON, y Tamako market (Actualmente en emisión), entre otros..

Este anime, en mi opinión, destaca por los giros que tiene la trama, y todas las reflexiones que te obliga a hacer ¿Es bueno o malo tener el síndrome? ¿Hay que madurar y pasar página, o por el contrario tenemos que defender nuestra forma de ser? Etc.
 En mi caso, ya tube mi momento de reflexionar sobre todo esto, pero hay quienes no lo han echo aunque estas personas son además, las que no suelen ver anime. Así cómo el final, todo te lo esperas, pero da tantos giros, que al final sólo quieres que pase y te olvidas de lo previsible. Es difícil conseguir esto.

Resumiendo; Es una serie divertida, profunda y entretenida cómo poco. Dónde sobre todo hay imaginación.


Saludos, y hasta la próxima ♥









1 comentario:

  1. Pese a que no la he visto entera (falta de tiempo...) mi opinion es que nunca hay que renunciar a esa parte "rara" que todos hemos tenido.

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