Me hubiese encantado hacer la reseña de esta película en el mismo momento en la que la vi pero este es el primer rato "libre" que tengo en dos semanas por lo menos. Pero no pasa nada porque lo que hizo conmigo sigue muy presente. Sueno un poco trascendental ahora pero si no la habéis visto vedla, es una magnífica película que como fan de la película de Mary Poppins que soy me entusiasmó pero que como factor humano me impresionó.
Antes de nada una advertencia, no es una película para niños. No en el sentido de que no sea apropiada, es para todos los públicos, pero no es infantil, para eso ya está Frozen (me encanta Frozeeen). Os pongo en situación de lo que yo ya sabía de esta historia. P. L. Travers lleva tardó 20 años en acceder a que se hiciera una película sobre su personaje, FIN. A partir de ahí hay una historia detrás, por supuesto, como todo en esta vida y ese trasfondo, esa historia de cómo se llegó a convencer a la autora para ceder los derechos me enamoró.
La película tiene dos partes que se van intercalando entre ellas, la de la infancia de la autora, cuando aun se llamaba Helen Lyndon y la del época "actual", cuando están en pie las negociaciones. Estas intercalaciones están perfectamente hiladas ya que lo que vivimos nos marca en como somos y lo que hacemos en la vida y sus vivencias revelan poco a poco como la influyeron en su obra y también en su personalidad. Por otra parte la ahora sí Pamela Travers debe después de 20 años de largas ceder sobre los derechos sobre su personaje en contra de su voluntad.
Travers es una mujer dura y nada complaciente y pondrá palos en las ruedas para todas las ideas que surjan para el filme, nada de dibujos, nada de canciones, nada de "brinquitos y saltitos". Eso choca con la imagen de Walt Disney quién hizo una promesa a sus hijas de que llevaría a su adorada Mary Poppins al cine y simpático y amigable en todo momento. Algo interesante es que la autora hace grabar todas las conversaciones que mantengan e la preproducción para asegurarse de tenerlo todo atado y reatado, pues en los créditos está una de las grabaciones originales (siempre me quedo hasta el final de los créditos XD) y lástima que no se inglés pero estoy convencida que se reflejó perfectamente en la película pues pocas adaptaciones de ésta índole cuenta con una fuente primaria tan especial.
La actuación es sublime tanto a nivel interpretativo como de caracterización... bueno, en los créditos salen las fotos de las personas reales que hicieron posible Mary Poppins en la gran pantalla y no es que estén mal, pero están tan perfectos Tom Hanks y Emma Thompson que los demás quedan algo por debajo. La música maravillosa (de Mary Poppins cómo no) e incluso algún que otro chiste interno de los fans de Disney.
Ésta película está basada en hechos reales pero todo en esta vida es matizable. Se que no todo fue tan bonito como me pareció a mi ni Disney era una persona tan maravillosa, de hecho era un poco negrero el pobre con sus dibujantes y algunas de sus ideas más que censurables pero a pesar de eso soy una gran admiradora de la franquicia y la persona. Con un lapiz y un papel surgió Mikey y a partir de ahí todo un imperio que me fascina. Evidentemente no me gustan muchas de sus cosas (como plagiar descaradamente algunas obras o...¿a quién se le ocurrió comprar Star Wars?) pero aun así me encanta, no lo puedo evitar.
Por todo eso me gusta la frase que dijo sobre Walt Disney su hija: "Mi padre era un hombre ordinario que hacía cosas extraordinarias".
Volviendo a la película es maravillosa y no podéis perdérosla, pero os advierto, inmediatamente tendréis una extraña añoranza y querréis ver de nuevo Mary Poppins.
No termina de llamarme del todo..
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